Fenómeno raro el Mundial

Hace unos días mi amiga Lucre preguntó en facebook: ¿Qué va a escribir todo el mundo cuando se acabe el Mundial?
Yo le respondí que se podía hablar de lo bueno que estuvo el mundial, la cantidad de anécdotas que nos dejó juntarnos a ver el mundial entre amigos y amigas, cómo vamos a juntar plata para ir al mundial Brasil 2014. En fin: había muchas cosas para hablar/escribir después del Mundial.
Pero lo que más me motivó a escribir sobre el final del Mundial (como si la primera acotación no fuera suficiente) fue un comentario de la hermana de mi amiga.
La susodicha expresó en el muro feisbuquiano:


"Creo que es una euforia desmedida, oportunista y bastante desbocada. La semana pasada saquearon muchos negocios en el centro, o no Facundo? Yo no digo que no lo disfruten, pero necesariamente tiene que haber espacio y respeto para los que no nos gusta, en orden a conservarnos una sociedad diversa y plural.(...) Me gustaría que la gente esté contenta más veces al año (...)"


Tantas cosas hay para decir sobre el comentario citado que trataré de ser claro con lo que me surge.

1. ¿Oportunista?: Si bien la conversación se mantuvo antes de La Eliminación estaba claro que el exitismo barato iba a comenzar a dejarle lugar a una cierta asimilación de las derrotas. Lo cual es un fenómeno bastante interesante en esta tierra que tiene en la sangre factor FH+ (F de fútbol y H de hinchada).
   
2. ¿Desmedido?: Varias veces intenté explicar que es en vano hablar de medidas cuando nos referimos a goles, orsáis o definiciones por penales.
   
3. Los saqueos: Es un reduccionismo igual o mayor que decir que todos los austríacos son borrachos sólo porque nuestro vecino del 5to C vive en un sopor etílico. No mucho más para agregar.
4. Espacio y respeto para quien no le gusta : Hay que soportar tantas cosas hediondas en las ciudades en las que vivimos (dicho sea de paso, estas hermanas también nacieron en La Pampa y viven en La Docta) que enojarse o sentirse molestx porque el vecino festeja y es feliz me parece al vicio.
5. "Me gustaría que la gente esté contenta más veces al año": Esto de disputar las construcciones de sentido me lleva a notar la ausencia del término "pueblo", el cual denota cosas muchísimo más interesantes y necesarias que "gente". Pero ese no es el punto que quiero destacar sobre este fragmento. Quizás sea mi susceptibilidad producida por la coyuntura política (universitaria, nacional, regional ) y por los embates constantes que viven los proyectos políticos que construyo/apoyo, pero me hace ruido sentir que esta mujer se está olvidando de la fiesta popular que se vivió para el Bicentenario, se olvida de la fiesta que fue salir a la calle a apoyar la Ley de la Igualdad, las convocatorias para expresar el apoyo popular a 678 (y por extensión al kirchnerismo, claro está), verdaderas manifestaciones de una sociedad donde la palabra se está distribuyendo. Ya sea por la Ley de Medios o por una verdadera generalización de "hacer palabra por mano propia" (¿qué es si no este blog, estimadxs amigxs?)

Pero no quiero extenderme mucho.
Tengo que seguir digiriendo lo del sábado y, por sobre todo, la bienvenida que se le dio al equipo de Maradona.
Esto fue un puntapie inicial para contar lo que veo sobre este raro fenómeno, que no te deja lugar a que te acomodes cuando termina porque ya está empezando nuevamente.
Hasta luego. Nos leemos.


P.D: Imaginate Lucre si no hay mucho por escribir que escribí todo esto y nombré a Maradona recién faltando tres oraciones. Perdón, pero creo que estabas equivocada.